Mi mirada es clínica, pero también profundamente humana. Creo que lo terapéutico no ocurre solo en lo que se dice, sino también en cómo se habita el encuentro. Por eso, ofrezco un espacio cercano y seguro, donde cada persona pueda encontrarse consigo misma a su propio ritmo, sin prisa ni presión.

A lo largo del tiempo, he observado que el bienestar no siempre se transforma en grandes decisiones, sino que suele construirse en lo cotidiano: en las elecciones que repetimos, en los hábitos que sostenemos y en la relación que cultivamos con nuestro cuerpo. Por eso, además del trabajo emocional, en Juntoami también acompaño procesos de cambio que integran hábitos sostenibles como una forma concreta, accesible y amable de cuidar la salud mental y emocional.

"No se trata solo de conversar: la psicoterapia es un proceso estructurado, ético y cuidadosamente diseñado, que se adapta a las necesidades de cada persona."